¿Quieres emprender? 24 preguntas que tendrás que contestar.

Antes de poner en marcha tu primer negocio en Fisioterapia, tienes que saber que no es suficiente ser un buen Fisio. Tienes que darte cuenta que lo que piensas abrir es un negocio; darás un servicio, pero no es ni más ni menos que un negocio como cualquier otro. Por eso, para nuevos emprendedores, mi recomendación es de bajar el optimismo gratuito y empezar a diseñar tu plan de negocio.

Con esta entrada, quería poner lo que consideramos la primera tanda de preguntas a las cuales cualquier emprendedor en Fisioterapia debería tener una respuesta adecuadamente asesorada por un experto.

¿Donde te gustaría «abrir» tu negocio?

¿Con que criterio has elegido esa zona?

¿Conoces la competencia que tienes en la zona elegida? ¿Que especialidades tienen?

¿Cual es tu especialidad? ¿Todavía no tienes ninguna especialidad? ¿Que importancia tiene ofrecer por lo menos una especialidad en tu negocio de Fisioterapia?

Visto la competición que hay y el precio medio que cobra tu competencia, ¿Cuanto tienes pensado cobrar por tus servicios?

¿A que población está indicado tus servicios? ¿En que eres diferente del resto? ¿Porque crees que elegirán a ti?

¿Con que capital dispones? ¿Cuanto estás dispuesto a perder en el primer año? ¿En el segundo?

¿Cual es tu plan a corto, medio y largo plazo?

¿Que gastos fijos tendrás? ¿Tienes hecho tu primer presupuesto anual según tu plan a corto plazo? Si es deficitario, ¿Como tienes pensado financiar ese déficit? ¿Que gastos fijos puedes reducir?

¿Cual es el plan en el caso de enfermedad? ¿Quien se ocupará de tu negocio?

¿Piensas entrar en esta aventura solo o vas a buscar un socio? ¿Que perfil de socio necesitas?

¿Que tipo de marketing tienes previsto para el corto y medio plazo?

Emprender en Fisioterapia es una actividad apasionante, pero hay que tener mucho cuidado porque algo precioso se puede convertir en una experiencia amarga si uno no está preparado adecuadamente.

Tu primer paso debería poder contestar por lo menos estas preguntas. Una vez que tengas las respuestas, no las cuentes a tu familia, o a tus amigos. Cuéntaselo a un experto en gestión. Asesorarse bien, y tener las ideas muy claras es como mínimo igual de importante que ser un buen Fisioterapeuta.