La importancia de los enlaces internos

Aunque los enlaces que aparecen en nuestro sitio web quedan por completo bajo nuestro control, esa posesión no garantiza el correcto uso y gestión de los mismos pues, lo común en bastantes sitios web es que sean añadidos como si sus propietarios fuesen reyes magos repartiendo caramelos a diestro y siniestro. Por aquí lanzamos un puñado, más allá tiramos otra docena, con generosidad,  y al final nos encontramos con un sitio web que no ha sabido categorizar, o segmentar, correctamente su contenido. Como consecuencia lo que le estamos transmitiendo a nuestros usuarios, y por lo tanto también a Google, es que la página en la que mencionamos una simple anécdota tiene la misma importancia que otra que en realidad consideramos vital porque define perfectamente nuestro proyecto y qué es nuestra empresa.

Algunas pautas a seguir para añadir enlaces

El menú de cabecera es clave para indicarles a nuestros visitantes qué ofrece nuestro sitio web. Por lo tanto en ese menú hay que situar enlaces a las grandes secciones realmente importantes, más un enlace de recordatorio de contacto.

En la sidebar, o zona lateral, se puede añadir más de un menú. Es un lugar ideal para establecer vinculaciones entre el contenido de los artículos y términos que nos interesan especialmente para posicionarlos. Es la zona perfecta para trabajar la geolocalización, o para la complementariedad de expresiones. Es común que en esta zona se añada la sección de categorías del blog.

El pie de página, o zona inferior de nuestro sitio web, es el lugar más indicado para los enlaces menos importantes que conducen a páginas que si bien pueden ser necesarias, como el aviso legal, no es necesario que estemos constantemente recordándoles a nuestros visitantes esos enlaces mostrándoselos en las zonas superiores de las páginas. Google valorará en menor medida los enlaces ahí situados.

En el cuerpo de nuestras páginas hay que procurar insertar enlaces que tengan que ver exclusivamente con el contenido desarrollado en las mismas. Deberíamos de utilizar como soporte de esos enlaces (anchor texts) palabras o expresiones que tengan que ver con el tema principal de la página de destino, que debería de ser una ampliación, o complemento, de la página desde la que enlazamos.

Lo que hay que evitar en los enlaces internos

Jamás hay que crear enlaces de manera sistemática apuntando a las mismas páginas. Esa táctica lo que nos garantizará es una penalización por parte de Google que evitará precisamente lo que pretendemos conseguir.

Sin embargo hay que crear enlaces de manera premeditada, es decir, eres tú mismo quien decide qué debe de tener mayor importancia en tu sitio web, y los enlaces hablan de eso mismo, de importancia o autoridad.

Los enlaces más importantes sitúalos siempre al comienzo de cualquier texto, los de menor importancia al final.

No te excedas en el número de enlaces. Con tres o cuatro por página sería suficiente, aunque si necesitas añadir más, tampoco hay problema.

No conviertas a tu sitio web en una isla ajena a Internet, porque esta red tiene su sentido en los enlaces que comunican páginas. Por lo tanto no evites añadir enlaces a sitios web ajenos, pero hazlo con cuidado, enlazando sólo sitios valiosos y que sean referencias en su sector.

Utiliza sinónimos y enriquece el contenido de las páginas. No insistas siempre con las mismas palabras.

 

Revisa tu estructura de enlaces

Aunque hay varias herramientas para realizar esta tarea, puedes emplear Google Search Console que es gratuita y además te la proporciona Google.

En el apartado Tráfico de búsqueda verás la sección de Enlaces internos.

Revisa qué páginas son las más enlazadas, y si esa cantidad de enlaces concuerda con la importancia que tienen para ti.

 

Otra herramienta de interés:

Screaming Frog es un programa que nos permite conocer cómo están enlazadas nuestras páginas. De esta manera vamos a poder hacer variaciones en el número de enlaces que reciben atendiendo a nuestros intereses.